De la misma manera que podemos
comprender, de una manera sencilla, la práctica del yoga
como un sistema que interrelaciona tres veces tres
líneas básicas en los seres vivos, podemos acercarnos a
este libro como a un sistema de tres veces tres. En el
yoga trabajamos la mente, las emociones y el cuerpo. Lo
que procuramos con la práctica es fortalecer, equilibrar
y flexibilizar nuestras ideas y marcos cognitivos (la
mente), nuestra conducta (la inteligencia emocional) y
nuestra salud física (el cuerpo). Esta tabla de doble
entrada se proyecta en tres valores éticos que el
trabajo del yoga desarrolla muy especialmente: la
no-violencia, la generosidad y la humildad. Pues bien,
los autores de este libro, practicantes los tres de
yoga, aprendices de yoguis y yoguinis, queremos
presentarlo siguiendo el esquema del tres veces tres.
Tres personas nos muestran tres
mensajes. Paco nos habla de que la creación necesita el
estudio y un paso más. Emilia nos anima a practicar para
aprender, para ganar seguridad y para controlar el
tiempo y el espacio. Lourdes nos guía en la
perseverancia y el trabajo constante para conseguir
nuestros sueños.
Tres anexos complementan los mensajes.
El primero nos ofrece consejos prácticos muy útiles
porque están forjados en el cruce de la teoría y de la
práctica y vienen de la mano de una persona que es
modelo de formadores en los temas de la Acción educativa
en el exterior, Concha Vidorreta. En el segundo se
exponen las claves para intentar adivinar el tipo de
supuesto práctico, ayudándonos a diferenciar entre el
programar y el planificar. Y el tercero es un supuesto
práctico manuscrito, para ponernos en situación de
examen y para orientar en la simulación manual de
nuestros supuestos.
El texto se presenta dividido en tres
partes y tres anexos. Y también con tres palabras
podemos resumir nuestra intención y nuestro deseo:
orientar, acompañar y animar en el proceso.
- Orientar humildemente, sin “dar
lecciones” sino señalando caminos que hemos recorrido
primero nosotros en nuestra formación y en nuestro
examen, y que se han mostrado fructíferos.
- Acompañar sin violencia, sin arrogarnos el papel de
jueces sino el de compañeros que comparten los mismos
sueños, se forman en los 8 mismos temas, tienen las
mismas dudas, luchan contra las mismas dificultades y se
angustian frente a los mismos problemas.
- Animar
con generosidad, porque estamos profundamente
convencidos de la inter-dependencia de todos y de todo.
La finalidad última de este libro es animarnos a seguir
soñando. Parafraseando a Paulo Freire diremos que: nadie
anima a nadie, nadie se anima solo, todos nos animamos
en el diálogo con el mundo.
Lourdes Ballesteros, Emilia
Matamoros y Francisco Palazón.
Junio, 2014