Segundo encuentro del autor
con la lectora que ya una vez le hizo una entrevista y
ahora vuelve a entrevistarlo.
Lectora: Buenos días. Nos
volvemos a encontrar. Me gustaría preguntarle
muchas cosas sobre este nuevo libro.
Autor: Buenos días. Recuerda
que quedamos en tutearnos en la anterior
entrevista. Creo que así será más fácil y más
fluido nuestro encuentro.
Lectora: De acuerdo. Me cuesta
llamarle, perdón, llamarte, de tú, pero voy a
intentarlo. Me gustaría saber qué te ha hecho
volver a escribir cuestionarios cuando dijiste,
en el prólogo del libro anterior, que los
cuestionarios de la LOE-LOMCE y sus desarrollos
deberían ser un buen ejercicio para cada uno de
los compañeros que está preparándose para
conseguir su plaza de docente o de asesor en el
exterior.
Autor: Te voy a dar dos
razones. La primera parece clara: los compañeros
que han podido preparar sus propios
cuestionarios llevan un buen camino recorrido.
Otros no han podido hacerlo. Pensé que en ambos
casos, la posibilidad de tener un libro que les
sirva de contraste con su trabajo si ya lo han
hecho, o les anime a hacerlo si aún no lo han
hecho, sería una gran ayuda. Y, aunque ha
sido un trabajo largo y en muchos momentos
aburrido por lo repetitivo del tema, estoy
seguro de que habrá merecido la pena si se
convierte en una herramienta útil.
Lectora: Me parece una razón
práctica y generosa. ¿Y la otra? Me has dicho
que tienes dos razones.
Autor: La segunda es muy
personal. He escrito el libro porque quería
verte.
Lectora: ¡No me lo puedo creer!
Ya estamos jugando al juego de la seducción.
¿Por qué no me cuentas de verdad cuál ha sido la
segunda razón de escribir el libro?
Autor: Quería verte y contarte
un par de relatos que son un homenaje a mi
hermana. Pero no adelantemos acontecimientos.
Vamos a hablar del libro y cuando lleguemos a la
dedicatoria y a la contraportada ya te lo
explico.
Lectora: De acuerdo. Vamos a
hablar del libro. Cuéntame cómo lo has
estructurado.
Autor: Tiene tres partes. La
primera es, como no podía ser de otra manera, un
barrido de la LOE-LOMCE, más exactamente de sus
157 artículos en 355 cuestiones.
Lectora: Espera un momento,
¿cómo es posible que de 157 artículos hayas
podido construir más del doble de cuestiones?
Autor: Muy sencillo.
Muchos artículos están desarrollados en varios
puntos. De cada punto he podido formular una
pregunta. En cualquier caso quiero aclararte que
no he querido hacer cuestiones sobre las
disposiciones por no eternizarme en el trabajo,
pero considero que estaría muy bien estudiarlas
un rato y practicar con algunas de ellas la
formulación de cuestiones.
Lectora: ¿Cómo has estructurado
las 355 cuestiones? No habrás hecho un
cuestionario de 355, ¿verdad?
Autor: No, por supuesto que no.
He aprovechado los Títulos en que está dividida
la ley. Como la Ley contempla hasta el Título
VIII vamos a encontrar, en esta primera parte, 9
capítulos.
Lectora: Te has equivocado.
Querrás decir 8 capítulos.
Autor: No, no me he equivocado. El primer
capítulo es el Título Preliminar y consta de 50
cuestiones. El segundo capítulo es el Título I
que se llama “Las Enseñanzas y su Ordenación” y
consta de 100 cuestiones. Es el más largo porque
es el que más artículos tiene.
Lectora: ¡Qué bárbaro! ¡100
cuestiones!
Autor: Sí. En las ediciones
anteriores a la décima del libro “gordo”,
Cómo conseguir plaza de docente en el exterior,
me saltaba, en las fichas que presentaba sobre
la LOE-LOMCE, los artículos que van del 45 al
70, que son los que tratan de las Enseñanzas
artísticas, Enseñanzas de idiomas, Enseñanzas
deportivas y Educación de personas adultas. Pero
en el cuestionario de 2017 cayó una pregunta de
Educación de personas adultas, lo que me hizo
darme cuenta de que no debía saltarme nada. Por
ello, en la décima edición, aparecen, aunque
sólo sea esquemáticamente, todos estos
artículos. Y por ello igualmente, este
cuestionario es tan largo.
Lectora: Sigue contándome la
estructura de esta primera parte, por favor.
Autor: Sí, por supuesto.
Después del Título I, encontramos el
cuestionario 3, el del Título II. Tiene 50
cuestiones. Los demás Títulos, hasta llegar al
quinto, son más cortos. El III tiene 30
cuestiones. El IV tiene 30 cuestiones. El V
tiene 60 cuestiones. El VI tiene 15 cuestiones.
El VII también tiene 15 cuestiones y por último,
el Título VIII tiene tan sólo 5 cuestiones. Es
realmente corto en su articulado. En total
presento 355 cuestiones.
Lectora: Y, ¿si haces bien esas
355 cuestiones quiere decir que te sabes bien la
LOE-LOMCE y vas a poder aprobar el examen?
Autor: Me temo que no. Si haces
bien esas 355 cuestiones sí que quiere decir que
te sabes bien la LOE-LOMCE. Pero en el
cuestionario que saldrá en el examen sólo unas
cuantas preguntas serán de la LOE-LOMCE y no
estarán formuladas como las presento yo. He
formulado las cuestiones para ayudar a repasar,
memorizar y practicar con los textos legales. En
el examen las preguntas pueden estar formuladas
de otra manera. Y sobre todo, sobre todo, pueden
estar tomadas no de la LOE-LOMCE sino de sus
desarrollos.
Lectora: Y por eso presentas
dos partes más en este libro, ¿verdad?
Autor: La segunda parte consta
de 200 cuestiones divididas en 6 cuestionarios
de 6 textos legales que han aparecido nuevos en
la décima edición del libro gordo. Los resumo en
las Fichas 42, 43, 44, 45, 46 y 47.
Lectora: ¿Cómo es que no
estaban en la novena edición?
Autor: Por una razón muy
sencilla, porque la novena edición se publicó en
2015 y los 6 textos legales de los que hablamos
aparecieron publicados en el BOE posteriormente.
Lectora: Cuéntame de qué textos
legales estamos hablando.
Autor: El primero es el Real
Decreto-ley 5/2016, de 9 de diciembre, de
medidas urgentes para la ampliación del
calendario de implantación de la Ley Orgánica
8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la
calidad educativa. He preparado un cuestionario
de 20 preguntas. El segundo es la Orden ECD
1941/2016, de 22 de diciembre, con un
cuestionario de 30 preguntas. El tercero es la
Orden ECD/711/2015, de 15 de abril, con un
cuestionario de 35 preguntas. El cuarto, el Real
Decreto 1058/2015, de 20 de noviembre, con 20
preguntas. El quinto, la Orden ECD/594/2016, de
25 de abril, con 30 preguntas. Y el sexto y
último, el Real Decreto 310/2016, de 29 de
julio, con 65 preguntas. Un total, repito, de
200 preguntas.
Lectora: Llevamos hasta el
momento 555 cuestiones, 355 de la LOE-LOMCE y
200 de sus desarrollos. ¿Dónde están las 45
cuestiones que faltan?
Autor: Son de los textos
legales recién aparecidos. Los de la última
hora. Los que nos enseñan humildad. Los de
anteayer. Los que nos obligan a consultar a
menudo la página web de nuestro sindicato o
directamente el BOE.
Lectora: Anteayer, humildad,
consultar… Creo que me he perdido algo.
Autor: Uno puede acercarse al
mundo de la AEEE (acción educativa española en
el exterior) con dos actitudes extremas y una
larga panoplia de actitudes intermedias. Los
sabihondos, que creen que conocen todo y manejan
la jerga legal. Y los humildes, que saben que no
conocen nada más que lo que trabajan e
investigan y que su conocimiento cambia y su
investigación tiene que ser continua. Los
sabihondos suelen suspender los exámenes y los
humildes suelen conseguir sus plazas en el
exterior.
Lectora: Eres incorregible, en
cuanto que te pregunto algo que no se ciñe a la
estructura del libro te pones a filosofar.
Autor: Es verdad, perdona.
Volvamos a los textos legales de esta tercera
parte. Son dos y han aparecido hace muy poco. El
primero es la Orden ECD/42/2018, de 25 de enero
por la que se determinan las características, el
diseño y el contenido de la evaluación de
Bachillerato para el acceso a la Universidad,
las fechas máximas de realización y de
resolución de los procedimientos de revisión de
las calificaciones obtenidas, para el curso
2017/2018 (BOE de 26 de enero). He preparado 25
cuestiones sobre dicha Orden. El segundo es la
Orden ECD/65/2018, de 29 de enero, por la que se
regulan las pruebas de la evaluación final de
Educación Secundaria Obligatoria, para el curso
2017/2018 (BOE de 30 de enero). He preparado 20
cuestiones. En total, 45 cuestiones.
Lectora: Y con estas 45
cuestiones más las 200 de la segunda parte, ya
sí que se conocen todos los desarrollos legales
de la LOE-LOMCE, ¿verdad?
Autor: Pues tengo que volver a
decirte que lo siento pero no es así. Si miramos
el Índice de Fichas sobre la Legislación Básica
del Sistema Educativo Español que aparece en la
décima edición, nos encontramos con 47 fichas.
De la 1 a la 33 tenemos cuestionarios en la
primera parte. De la 42 a la 47 tenemos
cuestionarios en la segunda parte. Y tenemos dos
cuestionarios más de dos textos legales que no
están en el libro gordo porque acaban de
aparecer. Pero no tenemos cuestionarios de las
fichas que van de la 34 a la 41 ambas inclusive.
Y te prometo que no me quedan ni ganas ni
fuerzas para prepararlos yo. La verdad es que he
terminado exhausto con este libro.
Lectora: En la entrevista
anterior me contaste que era muy fácil hacer
cuestionarios y que bastaba con tener paciencia,
¿qué ha pasado para terminar tan cansado con
este libro?
Autor: Tres cosas, dos
interesantes y una divertida. Las interesantes
son 1) la continua repetición de los textos
legales según vamos descendiendo en su jerarquía
(lo que dice la Ley se repite en los Reales
decretos y se vuelve a repetir en las Órdenes
ministeriales) y 2) la sensación de
transitoriedad de los textos, su planteamiento
cambiante casi día a día (en realidad, año a
año).
Lectora: ¿Te parecen
interesantes estas dos cosas? Pues a mí me
parecen un rollo.
Autor: También un poco a mí. El
trabajo ha sido monótono y aburrido en numerosas
ocasiones.
Lectora: ¿Y cuál es la cosa
divertida?
Autor: Mi vuelta a impartir cursos de AEEE.
Durante la escritura de este libro he tenido que
preparar ponencias para cursos de AEEE en Madrid
y en el CEP de Las Palmas de Gran Canaria. Y
para mí, como para casi todos los docentes, el
preparar las ponencias es algo muy serio que me
lleva muchas horas. Entre los cursos y la
atención a los emails de los compañeros que me
llegan todos los días, se me ha ido demorando la
confección de este libro. Al final ya estaba
deseando publicarlo y pasar a otra cosa.
Lectora: De nuevo la portada es
obra de tu hijo. ¿Qué significa la foto en esta
ocasión?
Autor: Balcones en un edificio
de Niza. El autor ha querido hacerle un guiño al
libro y ha titulado la fotografía “600
balcones”. El valor estético de la obra está,
como no podía ser de otra manera, en la mirada
del fotógrafo. Situándose justo bajo los
balcones, el resultado nos ofrece una
composición geométrica que une una arquitectura
volátil y funcional a la belleza de la geometría
formal. No soy un especialista en fotografía ni
en arte, pero a mí personalmente me sugiere una
fuerte influencia de la escuela de la Bauhaus.
Arquitectura, diseño, arte, líneas que se
entrecruzan, el azul del cielo, la funcionalidad
hecha belleza a través de la geometría…
Lectora: ¿Sabes una cosa? Lo
que más me gusta de nuestras entrevistas son tus
“delirios” irrazonables cuando me cuentas las
fotos de tu hijo.
Autor: ¿Sabes tú otra? Lo que
más me gusta de mis prólogos es cuando hablo de
las portadas y las contraportadas. También
cuando hago las dedicatorias.
Lectora: Háblame de la
dedicatoria y de la contraportada. ¿No querías
contarme algunos relatos de tu hermana?
Autor: No, aún no. Aún no hemos
terminado con la fotografía de la portada.
Recuerda que cuando estamos frente a la imagen
podemos denotarla (edificio en Niza), connotarla
(influencia de la Bauhaus) y leerla
simbólicamente. ¿Qué simbolizan 600 balcones en
un libro de 600 cuestiones sobre la LOE-LOMCE y
sus desarrollos? Cada balcón/cuestión es una
mirada hacia fuera, una brisa de mar, un viento
tempestuoso, un vértigo frente al vacío, un
sueño al atardecer, un vuelo de pájaro que nos
lleva con él hacia nuestra plaza de docente o de
asesor en el exterior. Por eso las fotos de mi
hijo Paco son tan potentes, no solo en los
aspectos formales y estéticos sino en su
simbología, porque en una mirada nos conectan
con nuestros sueños y nos proyectan habiéndolos
logrado. Esa es la belleza interna de la obra de
arte, su metalenguaje, su capacidad para
emocionarnos.
Lectora: ¡Uau! Siempre me
sorprendes con tus palabras y me cuesta
seguirte.
Autor: Ya te dije en la
anterior entrevista que necesitas dejar volar tu
imaginación y abandonar los relatos racionales
para asomarte a la irracionalidad de la emoción
que nos produce la obra de arte.
Lectora: Háblanos ahora, por
favor, de la dedicatoria y de la contraportada.
Autor: Te decía, al principio
de la entrevista, que había escrito este libro
por dos razones. La primera era más funcional,
por cerrar el ciclo de los libros de ejercicios.
La segunda era por verte, para poderte contar un
par de relatos que son un homenaje a mi hermana
Ana, en el recuerdo, siempre.
Lectora: Me tienes intrigada.
Cuéntame.
Autor: Yo he sido maestro
durante 35 años gracias a mi hermana. Estudié
psicología en la Universidad Complutense y,
después de trabajar dos años como psicólogo en
la Universidad Popular de San Sebastián de los
Reyes, comencé a trabajar como psicólogo para el
Ministerio de Educación y Ciencia en un programa
que se llamaba Educación Compensatoria. En mis
proyectos de futuro no entraba hacer la
oposición para convertirme en maestro.
Lectora: Pero, si no has
estudiado Magisterio no puedes hacer la
oposición.
Autor: Ahora no, pero en 1983
los licenciados en cualquier especialidad
podíamos opositar para maestros. Mi hermana sí
que era maestra de Sociales. En aquella época,
el primer examen era muy general y en él
aparecían preguntas de matemáticas y física y
química entre otras. Ana pensó que, puesto que
nuestro apellido es el mismo, nos sentarían en
la misma bancada para pasar el primer examen y
podría ayudarla ya que yo había estudiado, antes
de Psicología, un año de Químicas en la
universidad de Murcia. Así que, sin contar
conmigo puesto que ambos sabíamos que podíamos
contar con el otro para todo, me pagó los
derechos del examen y me matriculó en la
oposición. Sin embargo no me matriculó para la
especialidad de Sociales que era la suya. Pensó
que el primer examen era común y que sólo en el
segundo, en el de la especialidad, nos
separarían. Decidió matricularme en la
especialidad de francés, con la idea de que… ¡si
por casualidad aprobase…! Y aprobé.
Lectora: ¡Qué sorpresa te
llevarías!
Autor: Pues sí. Te puedes
imaginar. Me encontré de repente convertido en
maestro y sin saber qué hacer con mi vida. En
muchos cursos cuento, porque es verdad, que lo
primero que hice fue ir a la Dirección General
del MEC en Murcia (antes de las autonomías y las
Consejerías de Educación) para preguntar cómo
podía pedir plaza de docente en el exterior. Me
contestaron que tendría que esperar unos años
para solicitarla. Mi primera gran deuda con mi
hermana a nivel profesional fue aquella decisión
suya de matricularme para la oposición de
magisterio.
Lectora: ¿Y el segundo relato?
¿Qué tiene que ver tu hermana con la educación
española en el exterior?
Autor: La décima edición del
libro gordo fue el homenaje debido a mi padre.
Trencé dicho homenaje con el tema de la AEEE a
través de tres características de su
personalidad que resuenan en las líneas del
libro y de mi trabajo: ternura, seducción y
cólera. Este libro es el homenaje debido a mi
hermana. Los hilos que tejen dicho homenaje son
dos: gracias a mi hermana me convertí en maestro
y también fue ella, su ausencia, la que me llevó
por primera vez al exterior.
Lectora: ¿Era inspectora de
educación?
Autor: No. Fuimos a una fiesta.
A la vuelta tuvimos un accidente terrible.
Chocamos de frente contra otro coche. Yo iba
dormido en el asiento de atrás. Mi hermana iba
en el asiento vecino al del conductor. Ella no
despertó. A mí se me partieron el frontal, el
malar, el metacarpo y el alma. Durante meses no
terminé de despertar. Unos compañeros prepararon
el supuesto práctico, que en aquella época se
llamaba proyecto educativo y se tenía que
preparar en casa y defender en una entrevista
frente al tribunal, y me llevaron a Madrid. Al
final me fui despertando en Tetuán (Marruecos).
La ausencia de mi hermana fue la que me llevó
por primera vez al exterior.
Lectora: No sé qué decirte.
Sólo me vienen a la cabeza las fórmulas de
costumbre. Lo siento.
Autor: No te preocupes.
Historias similares al relato de mi hermana te
las podrían contar tantas y tantas personas que
han perdido sus seres queridos que no vendría a
cuento en un libro sobre la AEEE si no fuera
porque las quiebras emocionales son uno de los
tres principales motivos por los que pedimos las
plazas de docentes y de asesores en el exterior.
Lectora: ¿Cuáles son los otros
dos?
Autor: La aventura y el dinero.
Y ahora, si no tienes nada más que preguntarme,
creo que debemos despedirnos.
Lectora: Sí, muchas gracias por
tu trabajo y por compartir tus experiencias.
Autor: Y yo termino como en la
entrevista anterior, dándote las gracias por tus
preguntas y recordando a los lectores que pueden
escribirme a
pacoaustralia@hotmail.com si
necesitan compañía en este viaje.
Francisco Palazón Romero
En Limésey, a 12 de febrero de 2018 y nevando